Entrevista a Germán Kexel, integrante del
equipo jurídico de Abuelas de Plaza de Mayo
¿Cuál es, hasta el
momento, el balance de estas dos semanas de audiencias?
El balance de estas dos semanas es positivo, sobre todo porque
se han ido probando paulatinamente todas las hipótesis que estaban delineadas
en la instrucción de la causa judicial. Esta es una causa que se inició hace
más de 20 años, en la cual -si bien, por un lado- la Justicia termina llegando
tarde, el tiempo transcurrido ha permitido que se recolecte un montón de prueba
que termina por esclarecer lo acontecido.
El juicio se inició
con una declaración de Alonso reconociendo que María Natalia no era hija
biológica suya ni de su mujer, como sí habían mentido en la causa que se
instruyó en la justicia provincial. ¿Cómo se reconfigura el juicio este nuevo
escenario, cuáles son las pruebas que van a tener en cuenta?
A partir de la confesión de Alonso en la primera audiencia
del juicio, de alguna manera se fue redireccionando la prueba y los testimonios
que estaban ofrecidos. Porque confesó haber apropiado a María Natalia, es decir
haber anotado como hija propia una bebé entregada por un amigo de él –Juan
Carlos Herzberg- que también está imputado en la causa. Ya hay bastante
doctrina y jurisprudencia que dice que para la configuración del delito de
apropiación –la retención y el ocultamiento de una niña, en este caso-, no se necesita
conocer el origen de la sustracción, por lo tanto, la confesión del imputado
allana el camino y es conducente para la futura condena que debería recaer
sobre él. No obstante, los testimonios y las pruebas aportados en las
audiencias, dieron un conocimiento cabal de la situación, y sobre todo, del
conocimiento que tenía Alonso del origen de María Natalia. Hay prueba que es
muy contundente, no sólo la relación de amistad que tenía con Herzberg…
Que, recordemos, es
capitán de navío y participaba de la
Fuerza de Tareas Nº 5…
Sí, que además es la fuerza de seguridad -como está
documentado en la causa- que se encargó del operativo de secuestro de la madre
de María Natalia, con lo cual, probada la circunstancia de que Herzberg se
desempeñaba en La Cacha ,
el centro clandestino donde estuvo en cautiverio María Elena –la madre de
Natalia-, sería un primer indicio del conocimiento que Alonso tenía del origen
de María Natalia. Posteriormente hubo testimonios importantes, que dieron
cuenta de la relación de Alonso y de Herzberg con el consulado boliviano en La Plata y hasta con Hugo
Banzer, el dictador boliviano. Posteriormente, la fuga al Paraguay –que estaba
bajo el régimen del dictador Alfredo Stroessner-, la relación con apropiadores
prófugos de la Justicia
argentina –como Miara y Bianco- y por último, desnudaron la voluntad de Alonso
de ocultar sistemáticamente el origen de María Natalia -hasta el año 2006
cuando finalmente lo supo a través de los exámenes de ADN-, que es algo que
quedó absolutamente probado. Quedó acreditado que Alonso hizo todo lo posible para
que ella no se hiciera el análisis de ADN y lo contó en su declaración la
propia Natalia: en la década del ’80, Alonso le escondía las citaciones de la
justicia provincial para que se hiciera los análisis, la posterior fuga al
Paraguay, y la ficción del embarazo de la mujer de Alonso que fue la primera
estrategia defensiva allá por el año ’86.
Y lo más importante: el extenso daño que toda esta situación
ha provocado sobre Natalia y sobre sus familiares biológicos, el hecho de haber
pasado 20 años de su vida sin conocer su identidad biológica, nos da la pauta de
la importancia de la condena que tiene que recaer en este caso.
¿Cuáles son las penas que
prevén pedir en los alegatos?
Si bien, en principio, la idea de esta querella no es
adelantar los años que íbamos a pedir, vamos a solicitar una pena muy
importante por la extensión del daño a la víctima. No solo porque de alguna
manera es una causa paradigmática que demuestra la práctica sistemática de
apropiación de menores en la última dictadura, sino que las mismas constancias
de la causa evidencian, como te decía, la extensión del daño sobre la víctima
principal. Ya hay antecedentes, sobre todo en la justicia federal de Capital
Federal, de penas importantes. Nosotros creemos que hay que seguir en esa línea
de condena, teniendo en cuenta que se están juzgando delitos de lesa humanidad cometidos
en el marco de un genocidio, a lo que se agrega el condimento la práctica
sistemática de apropiación de menores durante la última dictadura.
¿Cómo se prevén las
jornadas de la semana próxima?
El día lunes, se reanudan las audiencias a las 11 de la
mañana con el alegato de esta querella, Abuelas de Plaza de Mayo, y posteriormente
se oirá el alegato de la fiscalía. Finalmente, el martes será el turno de los
alegatos de las dos defensas y el veredicto, en horas de la tarde.